Síntesis del Golfo.
MONREAL EL EXHIBICIONISTA Y BUFÓN MORENISTA.
Ciudad de México.- Hoy sale Ricardo Monreal a atacar el movimiento opositor, llamado Frente Amplio por México (FAM), salió a criticar, a intentar destruir, y con ello a tratar de congraciarse con el presidente para ver si lo nombra candidato de su movimiento.
Babeando rabiosamente, Ricardo Monreal intenta llamar la atención del gran elector dentro de Morena, que ni lo ve ni lo escucha, Monreal perdió su oportunidad de hacer un buen papel como legislador, pero quedó exhibido como títere, un vulgar mandadero del mandamás Morenista de este país que se desangra por tantas masacres, un país donde ya no es seguro salir a pasear con la familia, una tierra sin ley, con un gobierno fallido.
En su papel de esquirol busca destruir, porque a pesar de tener ya mucho tiempo en la política durante sus estancia en los diferentes cargos y encargos no le ha aportado nada bueno al desarrollo de México, y a Monreal se le da muy bien eso de desbaratar en lugar de construir, intenta quitarle la esperanza a millones de mexicanos que ven en el movimiento que impulsa a Xochitl a una mujer con más valores que el grupo que llegó en el 2018 a enquistarse en el gobierno de México, para destruirlo casi todo.
Junto con el grupo de oportunistas que cohabita en Morena buscarán impedirle a los ciudadanos de bien, a la clase trabajadora que ha mantenido con sus impuestos los jugosos salarios de los monreales que abundan en el gobierno, mejores oportunidades, un país de grandeza, un país de sueños cumplidos, y no un país dividido, fracturado, con familias y comunidades confrontadas, un país de sombras oscuras, de desgracias que no muestran un futuro prometedor.
Con sus declaraciones desesperadas Monreal pretende que el presidente voltee a mirarlo, trata que se compadezca de sus aspiraciones y le aviente un hueso, el que sea, no importa cual cargo o encargo le otorgue, lo importante es no estar fuera del presupuesto y seguir mamando de la ubre del recurso público, total el pueblo puede soportar eso y mucho más.
En merca chicles de la política, en eso terminó Ricardo Monreal, la promesa zacatecana que logró llegar al Senado de la República por el PRI en 1994, después, como muchos de sus compañeros, mordió la mano que le dio el cargo, pateó el pesebre que lo alimentó y lo encumbró al poder a pesar de sus limitaciones.
Hoy, al sentir la presión que ejerce una figura fresca, con un frente opositor que los pone en serio riesgo de perder sus privilegios, repara, rebuzna y sale a verter el veneno acumulado durante su estancia con los morenos que lo alejaron del cariño presidencial, esos rencores guardados lo están pudriendo por dentro, y como no puede verterlos contra sus compañeros del movimiento obradorista, sale a vomitar sus frustraciones contra el FAM.
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